Una serie de estudios de la Universidad de Cornell han evaluado los efectos directos de las manzanas en la prevención del cáncer de mama en animales. Cuantas más manzanas se consuman, mayor será la reducción en la incidencia o el número de tumores entre los animales de prueba. El consumo de manzanas analizado fue equivalente a una a seis manzanas al día durante 24 semanas.
(Journal of Agric. Food Chem., 2009, 53: 2341-2343) *
La quercetina, un flavonoide que se encuentra naturalmente en las manzanas, se ha identificado como uno de los flavonoles más beneficiosos para prevenir y reducir el riesgo de cáncer de páncreas. Aunque el riesgo general se redujo entre los participantes del estudio, los fumadores que consumieron alimentos ricos en flavonoles tuvieron una reducción de riesgo significativamente mayor.
(Revista Estadounidense de Epidemiología, 2007, 8: 924-931)
Un equipo de investigación de la Universidad de Cornell identificó un grupo de fitoquímicos que son más abundantes en la piel y parecen matar o inhibir el crecimiento de al menos tres tipos diferentes de células cancerosas humanas en: colon, mama e hígado.
(Revista de química agrícola y alimentaria, 2007, 55 (11): 4366 - 4370)
Investigadores de la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota, informan que la quercetina, un nutriente de origen vegetal que se encuentra más abundantemente en las manzanas, puede proporcionar un nuevo método para prevenir o tratar el cáncer de próstata. Descubrieron que la quercetina inhibía o impedía el crecimiento de células de cáncer de próstata humano al bloquear la actividad de las hormonas andrógenas, en un estudio in vitro. Estudios anteriores habían relacionado los andrógenos con el crecimiento y desarrollo del cáncer de próstata.
(Carcinogénesis, 2001, 22: 409-414)
Comer solo una manzana al día podría reducir el riesgo de cáncer colorrectal en más de un tercio. Investigadores en Polonia encuestaron a 592 personas con cáncer colorrectal y 700 personas sin cáncer sobre su dieta y estilo de vida. Las personas sin cáncer tendían a comer más manzanas que las que tenían cáncer y cuantas más manzanas al día comía una persona, menos probabilidades tenían de desarrollar cáncer colorrectal. También encontraron que el efecto anticancerígeno se observó incluso cuando un individuo consumía un bajo consumo total de frutas y verduras, pero consumía al menos una manzana al día. El efecto protector observado puede resultar del rico contenido de flavonoides y otros polifenoles de las manzanas, que pueden inhibir la aparición del cáncer y la proliferación celular. Además, las manzanas son una buena fuente de fibra y una dieta rica en fibra se conoce como un reductor del riesgo de cáncer colorrectal.
(Revista Europea de Prevención del Cáncer, 2010, 19 (1): 42-47)